lunes, 18 de julio de 2016

Introducción

Se nos ocurrió casi de un día para otro. ¿Hacemos una escapadita al Baix Empordà?. Dicho y hecho. Teníamos claro lo siguiente:
1) Tres dias, o sea dos noches de hotel
2) Sería una salida de tipo cultural, pero relajada. (Aunque la verdad es que cuando nos ponemos, somos tan "curiosos" y nos encanta tanto la Historia, que de relajada, al final, poco)

Primero había que decidir una población para "el campamento base", es decir dónde dormir y de dónde salir para las excursiones por la zona. Después de mirar fotos, leer opiniones de otros viajeros en distintos blogs y demás, nos decidimos por Peratallada.

Segundo, escoger el hotel. Lo mismo, buscar, ver , comparar y que se adecuase a nuestros gustos. Algo sencillo, pero original, cómodo, familiar y creo que acertamos. Nos decidimos por el HOSTAL BLAU. Esto es lo que pone en la presentación de la página web:

"El Hostal Blau es un encantador establecimiento ubicado en una casa unifamiliar del siglo XIV, en la localidad medieval de Peratallada. Este hostal de estilo rústico ofrece habitaciones decoradas de manera individual y una terraza. El Blau presenta paredes de piedra vista, techos con vigas y suelo de baldosa. Todas las habitaciones cuentan con TV y baño privado. Algunas habitaciones también tienen una chimenea, con leña incluida en la tarifa. El desayuno se prepara con ingredientes frescos de la zona. Además, hay una pequeña selección de restaurantes y cafeterías a unos 100 metros del Blau. El establecimiento se encuentra a solo 5 minutos a pie del castillo de Peratallada y a 20 minutos en coche de las playas y los numerosos campos de golf del Bajo Ampurdán."

Nos encantó: 
  • El trato amable de Toña y de su ayudante, una chica rumana (siento muchísimo no recordar su nombre) simpatiquísima y muy eficiente. 
  • La habitación que nos tocó, la nº 2, con su chimenea y mucho encanto. 
  • La decoración de todo el Hostal, se nota la mano de un anticuario con buen gusto. 
  • La música relajante de las estancias comunes.
  • La fragancia que usan en toda la casa.
  • El desayuno bastante completo y sano. 
  • El detalle de encontrarnos con el regalo de una botella de cava y dos de agua en la nevera de la habitación.
  • Solo una pega y no es culpa de ellos, el WIFI. Los muros son tan gruesos que es difícil conseguir que llegue a las habitaciones. Además la cobertura telefónica de Movistar es inexistente prácticamente en todo en pueblo, no tan solo en el hotel. Con Vodafone no hay tanto problema. Aunque eso también hace que en las habitaciones estés absolutamente desconectado del mundo y de vez en cuando, va muy bien.

Hostal Blau Peratallada
El programa que nos propusimos, fue el siguiente:

1r Día: Martes 12/7/16.
Viaje de Barcelona a Pals. De Pals a Begur. Comida en Begur. Playa. Instalarnos en Hotel Blau de Peratallada.

2º Día: Miércoles 13/7/16.
Visita de La Bisbal, Cruïlles, Sant Miquel de Cruïlles, San Sadurní de l'Heura, Monells y vuelta a Peratallada.

3r Día: Jueves 14/7/16.
Salida del Hotel. Visita de Peratallada. Vuelta a Barcelona con paradas en el poblado ibérico de Ullastret y en el Jardín Botánico Santa Clotilde de Lloret de Mar. Llegada a Barcelona

domingo, 17 de julio de 2016

1r Día: 12 de Julio del 2.016. Pals, Begur, Playa y Peratallada

Salimos de Barcelona en coche a las 10 h. De Barcelona a Pals, concretamente a la Plaza Mayor nº 7 de Pals donde está la Oficina de Información y Turismo, hay 136 Km.
Allí en la Oficina de Turismo, recogimos un plano y nos planteamos el recorrido que íbamos a seguir.
Este es el plano-folleto en el que nos basamos:



De todas formas por comodidad, decidimos comenzar por el punto 2 Plaza Mayor (ya que estábamos allí mismo) y dejar para el final el Punto 1 Casa Pruna, que estaba cerca de donde teníamos aparcado el coche.
Por cierto, tuvimos mucha suerte a la hora de aparcar (de hecho nos ocurrió todos los días, en todos los sitios) puesto que encontramos uno de los pocos sitios GRATIS, cerca de la Plaza Mayor.
Empecemos el recorrido:
Como veis en este plano del casco histórico de Pals, todo está cerquísima caminando de un punto al otro.

Punto 2.- PLAZA MAYOR Y PÓRTICO DE LA VILLA

En este punto, se encuentra el arco gótico de entrada al recinto amurallado, el cual podría haber formado parte de una lonja o plaza cubierta parecida a la que se encuentra en Ullastret y el edificio del actual Ayuntamiento.






Punto 3.- SEPULTURAS MEDIEVALES

Atravesando el arco gótico y subiendo por la calle Mayor, nos encontramos con tumbas de tipo antropomórfico excavadas en piedra natural. Son visibles delante de Ca la Pruna, Calle Mayor y delante de la Torre de las Horas. Datan de la época visigótica del siglo V al VIII.

Tumba en la calle Mayor

 Punto 4.- TORRE DE LAS HORAS

Seguimos por la misma calle hasta encontrar un cruce, giramos a la derecha y subimos las escaleras  hasta llegar a la Torre de las Horas.
Magnífica Torre románica de planta circular, del s. XI-XII, construida sobre un podio de roca natural. Su altura es de 15 m. Se denomina "Torre de las horas" porque después de la demolición del castillo en el siglo XV, se colocó un campanario gótico en la parte superior. Es la torre maestra y vestigio más antiguo y mejor conservado del antiguo castillo de Pals.





Punto 5.- El Castillo

Seguimos paseando hacia la Iglesia pasando por delante del castillo. A finales del s. XV, después de la guerra civil catalana, el edificio se encontraba en estado ruinoso y, en el año 1478, el Rey Joan II comunicaba al Consejero de la Illa que para obrar, reparar y cubrir la iglesia concedía el permiso para aprovechar piedras del castillo. Sólo se conservó la “Torre del Homenaje”, dos puentes de arco rebajado que comunicaban diversas estancias de la fortaleza y la base sobre la cual se construyó la capilla de la casa. Actualmente, es la residencia privada de la familia Pi i Figueras. El Dr. Pi i Figueras era un médico natural de Pals establecido en Barcelona que adquirió el terreno donde antiguamente se había erigido el castillo de Pals. Aunque se trate de un edificio moderno, tiene las mismas características que el resto de edificios góticos que configuran el recinto.





Punto 6.- Iglesia de San Pedro

Continuamos el paseo hacia la iglesia de Sant Pere que ya existía en el año 994. Parte de la piedra con la que se construyó, procede del antiguo castillo de Pals. Se pueden apreciar las diversas tendencias arquitectónicas: base románica (s. X-XI), ábside y nave de estilo gótico (s-XV), pórtico frontal barroco (s. XVIII), campanario y altillo también del s. XVIII.







Puntos 7 y 8 .- La Muralla y el mirador de Josep Pla. (El Pedró)

Bajamos las escaleras de la Plaza de la Iglesia y podemos ver la Torre d’en Ramonet; encontraremos también un plafón explicativo; atravesamos la plaza, bajamos las escaleras para salir del recinto y, resiguiendo la muralla, llegaremos hasta el Pedró o Mirador Josep Pla, en honor al escritor de Palafrugell que describió con gran acierto el paisaje de la llanura ampurdanesa. Gozaremos de las vistas al Pirineo, destacando el Canigó, los arrozales, Sant Feliu de Boada, Sant Julià, Palau Sator, el macizo del Montgrí y las Islas Medas.







Islas Medas al fondo



Punto 9.- Hospital

Descenderemos las escaleras del Paseo Arqueológico Dr. Pi i Figueras por el lado de levante resiguiendo la muralla hasta llegar al antiguo Hospital donde encontraremos otro panel.

Punto 1.-  Ca la Pruna.

Como dijimos antes, dejamos el Punto 1, Ca la Pruna, para el final, ya que teníamos el coche bien aparcado en la calle de la Creu ( y gratis ) cerca de este edificio. Desde el Hospital seguimos la calle del mismo nombre, atravesamos la Plaza Mayor, continuamos el Carrer de la Creu y encontraremos Ca la Pruna.
Es una casa fortificada del s. XV-XVI. Fue restaurada y actualmente está destinada a Casa de Cultura. Podremos visitar en su interior una colección de utensilios del campo, una sala destinada a exposiciones temporales de pintores y escultores y los utensilios del primer apotecario de Pals, el Sr. Desiderio Ferrer, cedidos por su nieto, el Sr. Mataró. Es muy interesante, también las vistas desde arriba.

Foto extraída del panel informativo

Acabada la visita de Pals, nos dirigimos hacia la costa, a Begur.

Begur:
Puse en el Google Maps la dirección Avd. Onze de Setembre nº 5, 17255 Begur, que es donde se encuentra la Oficina de Información y Turismo. Tardamos desde Pals 10 minutos más o menos en recorrer los casi 7 km. que hay de distancia.



Evidentemente no se puede comparar la belleza de Pals con Begur, sin desmerecer esta última, pero es que no tiene nada que ver. En la Oficina de Turismo, nos atendieron muy bien a pesar de que estaban a punto de cerrar al mediodía.





Nos dieron un plano y nos indicaron el recorrido que debíamos de hacer para ver los puntos más interesantes. En total, comida incluída, estuvimos casi 4 horas y fuimos relajados en la visita. Lo que más nos atraían eran las famosas casas indianas, pero fue un poco decepcionante, ya que por dentro están bien restauradas ( la mayoría son restaurantes, bares o comercios ) pero no así por fuera.

Lo primero que nos aconsejaron y así hicimos, fue dejar el coche en un parking público y gratuito. Está siguiendo la calle donde está la oficina de Informació y Turismo, Avd. Onze de Setembre, hasta llegar a la esquina de la calle de la Creu. Enseguida se ve la señal del Parking.

Desde el parking que está en lo alto, se divisa el pueblo, varias casas indianas y al fondo los restos del castillo, el punto más alto de Begur.


El programa sería el siguiente, comenzando desde la Oficina de Información y Turismo.


Punto 1 y 2:

Retrocedimos andando hasta el punto de Información y Turismo y desde allí iniciamos el recorrido por la calle Ventura Sabater hasta llegar a la plaza de la Iglesia, punto neurálgico de la villa. Tanto es así que enganchado al muro lateral de la Iglesia está el Pedrís Llarg (Banco de piedra largo) donde la gente se sienta a la sombra a contemplar el movimiento del personal variopinto, por lo que la piedra está totalmente brillante y desgastada. Como cuenta en el panel informativo "es un verdadero mirador perfecto de la vida social del pueblo"



Punto 3:

Llegamos a la Iglesia, de curioso nombre, Parroquia de Sant Pere i Santa Reparada. Aunque los primeros orígenes documentados del templo cristiano los encontramos en el siglo XIII, la actual iglesia de Sant Pere de Begur es de principios del XVII, diseñada en un estilo gótico tardío. Exteriormente es un edificio ciertamente espartano, sin prácticamente decoración en su fachada.





Punto 4 y 5:

Una vez vista la Iglesia, continuamos por el Ayuntamiento y la Plaça de la Vila. Justo allí encontramos una de las numerosas casas indianas que antes comentamos, la casa del Sr. Puig, que como os dije por dentro será bellísima pero por fuera...



Punto 6.- 

Continuamos por la calle Pi i Ralló en dirección a la Torre de Sant Ramon, en la calle del mismo nombre.

Punto 7:

Calle de Sant Ramon y Torre de defensa del mismo nombre
En Begur se conservan actualmente seis de las 11 torres de defensa que existieron en la antigüedad. Las torres de Defensa, también han dejado una evidente huella en el pueblo. Son de los siglos XVI y XVII y fueron construidas para la defensa del invasor. La torre de Sant Ramon y la ermita con el mismo nombre, serian las mas destacables. La torre fue construida en el siglo XVI para defenderse contra los ataques de los piratas que acosaban el Mediterráneo. El acceso a la torre se hacía mediante una escalera que se retiraba cuando la gente estaba en su interior. De esta manera, se dificultaba el acceso a los atacantes.



Punto 8.-  Ermita de Sant Ramon

Las primeras referencias a la Ermita de Sant Ramon datan de 1627, sabemos que fue originariamente construida a principios del siglo XVII. El santo devoto al que se dedicó, San Ramon Nonato (1204-1240), consagró buena parte de su vida al rescate de los cautivos de las zonas costeras del Ampurdán, presos por los piratas del norte de África. En varias ocasiones viajó a aquella zona para gestionar su liberación y ofrecerse como rehén. Allí también cuenta la tradición que fué martirizado por predicar el cristianismo entre los infieles. Ni que decir tiene la importancia que una figura así tuvo que tener en Begur, dado que era una localidad ya por entonces muy castigada por las incursiones piratas que devastaban, asesinaban y secuestraban a sus habitantes.
El apellido de Nonato tiene su origen en su nacimiento por “cesárea”, bueno, si se le puede llamar así a que el vizconde Ramon Folc I de Cardona, abriese con una espada el vientre de su madre, ya fallecida antes de nacer, para extraer al bebé. Por ello además es el patrón de las embarazadas y parturientas.
La Ermita de Sant Ramon fue lamentablemente destruida durante la Guerra Civil española en 1936, aunque en 1951 la donación particular de Maria Lladó, una importante vídua hacendada del pueblo, permitió su reconstrucción.
Estaba cerrada pero por los cristales se podia vislumbrar un poco el interior. Según nos dijeron, sólo abre sus puertas durante dos ocasiones al año: el 31 de agosto (el dia de Sant Ramon) y el Domingo de Ramos, día de benedicción de las palmas. Está justo al final de la calle Sant Ramón, al lado del Mirador del mismo nombre.



Punto 9.- Mirador de Sant Ramon

Está justo al lado de la Ermita. Las vistas de la costa y sobre todo de las islas Medas son alucinantes
Nos ofrece vistas del macizo de Begur, de la playa de Sa Riera, la playa de Pals y las Islas Medas, con la sombra del cabo Norfeu al fondo. En invierno dicen que se puede distinguir las cimas nevadas de los Pirineos, igual que podemos hacer desde la cima del Castillo, hacia donde proseguimos nuestro recorrido.




Punto 10.-  Calle del Doctor Pericot

Mirando a la fachada de la ermita, a la derecha está empinada calle que será la que usaremos para subir hasta los restos del Castillo. Se puede ir en coche también ya que arriba nos encontramos con el parquing de la Plaza des Garrigar.

Punto 11.- Castillo

Principal símbolo de la localidad y su más conocido mirador, el Castillo de Begur contiene, incluso en su estado actual, siglos de una milenaria y agitada historia. Su visita es muy recomendada para quienes deseen disfrutar de un agradable paseo finalizado con una inolvidable vista de todo el centro del Ampurdán.
Aunque se han encontrado restos ibéricos sobre la misma cima, los orígenes del castillo en sí se remontan al siglo XI, cuando el señor feudal Arnust de Begur lo construyó sobre una de las montañas más altas de Begur por su posición estratégica y la buena vista que proporcionaba. Pasa por diferentes propietarios hasta que el rey Pere IV el Ceremonioso lo vende a la famiia Cruïlles en 1360, la cual lo conserva hasta que finalmente, en 1604, el barón Carles de Vilademany i de Cruïlles lo vende a la propia localidad de Begur, hecho muy importante éste, dado que ya no volvería a manos privadas nunca más.

Aunque del Castillo queda bien poco, merece la pena la subida por el bello paisaje.










Punto 11.- Comida

Volvimos a la Plaza de la Iglesia (10 min. andando) concretamente al nº 6 donde decidimos comer en EL FAROLILLO. Son "platillos" de diferentes tipos de cocina a 4,80€ cada uno, todos lo mismo. Hay bastante variedad. Puede que haya gente que se quede con hambre, pero ellos no engañan a nadie, lo pone bien grande: "PLATILLOS"





Acabados de comer, dimos por finalizada la visita a Begur. Comentamos de ir a la playa. Habíamos mirado Sa Riera o cualquier otra de las de Begur, pero un Sr. amabilísimo, nos oyó y nos comentó que él era de allí y por la tramontana que hacía desde el día anterior, no era aconsejable ir a esas playas, ya que estarían sucias y posiblemente con medusas. Nos recomendó Tamarit y nos indicó un camino con un trozo sin asfaltar, que realmente nos costó tan solo 15 minutos llegar con el coche.
Así pues acabamos la tarde, relajados en la playa y con un agua cristalina. Sobre las 18:30 salimos para Peratallada, donde haríamos el cheking del Hostal Blau.
Después de una buena ducha y de maravillarnos con el Hostal, fuimos a cenar al lugar que nos recomendó Toña, dueña del hotel. El restaurante es el PAPIBOU, C/ Mayor 10
Es un restaurante de tapas. Cada tapa vale 3,80€. Hay verdaderas exquisiteces. La carta tiene unas 42 tapas. Por ej:

- Brie rebozado con mermelada
- Mojito de cerdo
- Surtido de carpaccios
- Surtido de pizzetas
- Ravioli de ternera al roquefort
- Mejillones picantones
- Gambas con queso y tomate
- Hamburguesa con quesos, beicon y patatas
- Ensalada con queso. Etc
Aunque como ya he dicho en total hay 42, así que tenéis donde elegir.
De postre igualmente son unos 20, a elegir. El servicio fue realmente amable. Eso sí, se paga en efectivo, no admiten tarjetas.
De vuelta al Hotel hicimos algunas fotos nocturnas, no muchas ya que el día había sido largo y necesitábamos un reparador descanso.